El pasado 22 de agosto la revista ‘Circulation’ publicó una declaración científica en la que varios especialistas afirman que los niños deben consumir menos de 25 gramos de azúcares añadidos al día
25 gramos = 100 calorías = 6 cucharaditas de azúcar
Actualmente entre el 15 y 18% de niños españoles son obesos. Esto se debe en gran parte a la ingesta de alimentos con alto contenido de azúcares añadidos. Bollería, galletas, cereales azucarados y sobre todo refrescos son los causantes de esta situación. Se recomienda que no se consuman más de 250 gramos de bebidas edulcoradas a la semana, pero esta cifra normalmente se supera.
Se debe tener en cuenta que los alimentos que son la fuente más común de azúcar son las bebidas azucaradas como: refrescos, jugos, las bebidas deportivas, tés azucarados y bebidas energéticas.
“Incluso los productos que dicen “sin azúcares añadidos” son engañosos porque si vemos su composición comprobamos que no es verdad. Es imposible que un zumo envasado no lleve algún edulcorante”, nos advierte María Ballesteros (SEEN)
Cuando nuestros hijos consumen alimentos con alto contenido de azúcares añadidos están desarrollando factores de riesgo relacionados con enfermedades cardiovasculares. Obesidad, hipertensión, diabetes del tipo 2, cáncer, caries… son muchas las consecuencias.
Azúcares añadidos vs. azúcares naturales
La diferencia es muy simple. Los azúcares naturales los encontramos en alimentos de origen vegetal en forma de carbohidratos. Son la fuente principal de energía de nuestro cuerpo. Podemos encontrarla en frutas, arroz, leche…etc.
Por otra parte están los azúcares añadidos. Son concentrados y han sido refinados y añadidos a alimentos y bebidas para mejorar su sabor. La azúcar blanca, la azúcar morena o la miel son ejemplos.
Recomendaciones para llevar una dieta sana
Las preferencias en sabores y comidas comienzan en la más tierna infancia. Es por eso que acostumbrando a nuestros hijos a consumir alimentos saludables los estamos los estamos predisponiendo a llevar un estilo de vida sano.
Lo ideal es una dieta en la que incluyamos frutas, verduras, granos integrales y productos lácteos bajos en grasa. Los alimentos ricos en azúcares añadidos los dejaremos para un consumo ocasional, teniendo siempre en cuenta las cifras que nos recomiendan los especialistas. Por otro lado, se recomienda que los niños menores de dos años no consuman azúcares añadidos.
Es importante también saber cuántas calorías son recomendables que consuma nuestro hijo según su edad, sexo y actividad llevada a cabo diariamente.